Todos aspiramos a aumentar nuestro capital financiero rápidamente. Muchas veces, la solución que damos a nuestra aspiración económica es crear un negocio propio, y esto puede ser rentable a largo plazo. Sin embargo, si buscamos una alternativa adicional a corto plazo, otra vía es invertir en depósitos a plazo fijo.
¿Qué son y cómo funcionan?
Los depósitos a plazo fijo son productos financieros en los que una persona o una empresa deciden depositar una cantidad de dinero en una institución financiera por un tiempo previamente acordado, con la particularidad de que este depósito generará intereses; es decir, tendremos una remuneración extra asegurada desde el momento en que le confiamos nuestro dinero a la entidad financiera.
Para tener mayor claridad sobre la funcionalidad de este tipo de inversión, vamos a ejemplificar: Una persona decide depositar mil dólares. Acuerda con la institución un plazo de seis meses, con una tasa de interés de 4.50%. Así, al finalizar el tiempo acordado, la persona recibirá sus mil dólares y 45 dólares extra por los intereses generados.
Como puede notarse, los depósitos a plazo fijo son un tipo de inversión segura, en la que conocemos de antemano la cantidad de ganancias que obtendremos y el tiempo en que nos será entregado nuestro dinero. Resulta ser una opción bastante atractiva para que tu dinero o el de tu empresa trabajen por sí mismos. Puedes generar más ganancias con las ganancias ya existentes de tu negocio.
Características y beneficios
Como en todo trámite financiero, es importante que conozcas las características del mismo para que se te facilite su uso:
- La rentabilidad y el tiempo se pactan desde el inicio y no pueden variar, salvo en un caso especial de cancelación anticipada.
- Esta cancelación anticipada puede ser total o parcial, pero ten en cuenta que suele conllevar un descuento en los intereses.
- El pago de los intereses también lo decide la persona: lo más común es que sea mensual, pero también puede ser al vencimiento del plazo.
- Los depósitos no necesariamente deben ser muy altos, pero las ganancias son proporcionales a la cantidad de dinero.
- Hay depósitos a plazo en los que puedes renovar el contrato por otro período similar.
Ahora bien, una vez te familiarizas con la funcionalidad de este producto, hay que resaltar los beneficios derivados de la inversión:
- No hay riesgos en la rentabilidad y las ganancias son un hecho.
- Tu dinero está protegido, pues permanece guardado en la institución financiera y no estás tentado a usarlo.
- No necesitas estar pendiente de tu dinero para generar ganancias.
- Cuanto mayor sea el plazo de vencimiento, mayor será la rentabilidad que se obtendrá.
- El trámite es bastante sencillo y las instituciones financieras te dan la asesoría e información necesaria durante la contratación.
Consideraciones para adquirir un depósito a plazo fijo
Debes considerar muy bien tu situación financiera para decidir la cantidad y el tiempo de tu depósito a plazo fijo. Si piensas depositar el excedente de tesorería de tu negocio, puede que encuentres opciones específicas de depósitos a plazo fijo para empresas en algunas instituciones bancarias, las cuales están orientadas a tener mejores regalías a cambio de ser un poco más exigentes con los requisitos de apertura.
Y para finalizar, es notable también la doble función que cumplen los depósitos a plazo fijo: son una forma de ahorro y un generador de intereses. Siempre es un buen momento para explorar esta forma de inversión segura, fácil y cómoda.