El año nuevo está a la vuelta de la esquina y es importante evaluar lo que depara el futuro para tu empresa. Noviembre es un buen mes para comenzar a planificar las operaciones que tu negocio tendrá el año entrante, teniendo un período para hacer un análisis de lo sucedido en el presente año y plantear soluciones bien estructuradas, sin la presión del escaso tiempo de diciembre. A continuación, te explicamos cómo organizar las finanzas de tu empresa para el próximo año.
La importancia de un presupuesto anual
La clave para que un negocio funcione es anticipar a detalle el flujo de dinero, y el presupuesto anual para una empresa es un plan de acción basado en los ingresos y gastos. En palabras de Dave Ramsey, “un presupuesto le dice a tu dinero a dónde ir, en lugar de preguntarse a dónde se fue”. Así, la importancia de un presupuesto reside en saber qué hacer con los recursos, en tener en mente cómo y cuándo invertir en cada sector de la empresa para no malgastar capital, todo esto aplicado para un año entero de labores.
Lo recomendado es elaborar el presupuesto en una hoja de cálculo, donde se anotan los costos e ingresos imaginados y a medida avanza el año se colocan los reales, con la finalidad de comparar los datos verdaderos con los esperados. Además, entre los objetivos de un presupuesto empresarial están el facilitar la respuesta de la empresa a los imprevistos, descubrir las prioridades de asignación de recursos, encontrar los puntos fuertes del negocio y conocer las tendencias financieras anuales.
Aunque suene sencillo, es una tarea muy completa y minuciosa, ya que el presupuesto global de la empresa se compone de pequeños presupuestos más específicos, tales como: ventas o total de ingresos, materiales de producción de bienes y servicios, marketing, gastos operativos, administración de liquidez, sueldos de personal, inversiones e incluso impuestos. Es una necesidad haber analizado cada uno de los sectores del negocio, pues esto permite tomar mejores decisiones estratégicas y un uso óptimo de los recursos.
Consejos para un buen presupuesto empresarial anual
La fórmula secreta para construir un presupuesto es no dejar nada fuera. La capacidad de previsión es básica para que tu negocio no se aparte de tu plan estratégico, por eso hay que ser detallista y realista dentro del contexto comercial. Ten en cuenta los siguientes puntos clave para enriquecer tu presupuesto:
- Lo principal es definir la situación financiera de la empresa y fijar metas alcanzables.
- Recuerda que es una medición a mediano y largo plazo, así que haz un control cada cierto tiempo.
- Pon atención a las desviaciones, si hay muchas de ellas entonces debes ajustar tu presupuesto inmediatamente.
- No olvides anotar los gastos extra, ya que por razones internas o externas siempre habrá imprevistos, lo mejor es tener una asignación de fondos de emergencia.
- Interactúa con los demás miembros de la empresa, escucha sus opiniones y necesidades para llevar a cabo sus labores de forma productiva.
- Mantente informado sobre la macroeconomía en tu lugar de operaciones; por ejemplo, la subida o disminución de impuestos e intereses, las equivalencias de monedas internacionales, la inflación.
- Si bien las hojas de cálculo son la herramienta recurrente para presupuestar, lo ideal es que utilices un programa informático de contabilidad para facilitarte la tarea.
Para finalizar, en el programa The Ramsey Show que puede encontrarse en YouTube, el experto en finanzas Dave Ramsey nos advierte que los errores financieros no nos definen, “son lecciones que te enseñan a no cometerlos de nuevo”. Nuestro objetivo principal es hacer lo posible para que nuestro plan de ingresos se acerque a los ingresos reales, para esto debemos aprender a dominar las desviaciones y seguir mejorando. Comienza ya a preparar tu presupuesto del año siguiente con un estudio profundo de tus logros empresariales actuales y sigue nuestros consejos para evitar complicaciones.