Conceptos y consejos antes de adquirir un crédito PYME
Como hemos mencionado en entradas anteriores, hacer que un nuevo negocio despegue es una tarea complicada. La responsabilidad es esencial para estabilizar las finanzas de una pequeña o mediana empresa, y lo más probable es que necesites un crédito para invertir en tu negocio, ya sea para materia prima, inmuebles, vehículos u otros asuntos importantes que mantengan a flote la empresa. En esta ocasión, queremos asesorarte para que decidas a conciencia cómo y cuándo adquirir un crédito PYME.
Formulación de una estrategia para obtener financiación
Los expertos coinciden en un punto: es necesario planificar la inversión de un préstamo. El primer paso antes de solicitar un crédito es detallar el flujo de caja del negocio, con el fin de saber los ingresos y gastos. Una vez aclarado este punto, la estrategia debe ser identificar las necesidades de nuestra empresa, para saber en qué material invertir para que las ganancias del comercio ayuden a pagar el préstamo.
Las instituciones bancarias siempre estudiarán minuciosamente a cada solicitante de créditos; por lo cual, te dejamos los siguientes consejos para que sepas cómo elevar tus probabilidades de aprobación de financiación y también para que saldes tu deuda a tiempo:
- Maneja tu historial crediticio de manera impecable. Demuestra que eres responsable con los pagos, y para eso debes construir relaciones bancarias fuertes y constantes.
- Tu presencia en redes sociales es importante. Mantén tu imagen digital actualizada y adecuada al rubro de tu negocio, que resulte atractiva y confiable para los financistas.
- Mantén tu documentación financiera al día. El balance financiero, los registros de resultados, los permisos legales para su funcionamiento y otros documentos que validen la calidad de tu comercio son fundamentales para conseguir créditos bancarios.
- Evalúa la tasa de interés y los períodos de pago. Sé realista con la capacidad de pago de tu empresa, para ajustar tus límites de adquisición de créditos y poder negociar con el banco los montos y el tiempo de pago.
Términos comunes al hablar de créditos para PYME
Es necesario aprender todo sobre el mundo de los préstamos para desenvolvernos adecuadamente frente a las instituciones que los otorgan; esto incluye el hecho de conocer ciertos conceptos inherentes al sector financiero. A continuación, te compartimos un pequeño glosario que te servirá para comprender las solicitudes de crédito.
- Acreedor y deudor: El acreedor es la persona o institución que entrega dinero o presta un servicio, recibiendo a cambio una promesa de pago futuro. En cambio, el deudor sería el sujeto que tiene como deber jurídico esa deuda.
- Monto y tasa de interés: El monto es el valor acumulado o capital futuro, y equivale al dinero base de la transacción sumando los intereses generados. La tasa de intereses se refiere al dinero cobrado a los solicitantes del crédito o deudores por el uso del dinero ajeno.
- Cuota y plazo: La cuota es el plan de pagos del monto que, de acuerdo con lo establecido contractualmente, se debe depositar regularmente en un plazo determinado, entendido como el período de vigencia del acuerdo financiero, para saldar la deuda.
- Comisión y aranceles: La comisión es un porcentaje cobrado al cliente por realizar una operación de crédito. En tanto, los aranceles son el monto pagado por concepto de impuestos, contribuciones o tasas.
- Destino del crédito: Actividad económica en la cual se aplica el crédito.
- Garantía y seguro: La garantía son los bienes que el deudor de una operación crediticia entrega al acreedor, para cubrir el riesgo de incumplimiento de la cancelación de la deuda. Por otro lado, el seguro es la indemnización pagada por un asegurador a un acreedor por las pérdidas en caso de la insolvencia del deudor.
- Gastos notariales. Gastos referentes al proceso de legalización de una empresa al momento de su creación.
Ahora que conoces esta información, puedes sentirte preparado para iniciarte en el mundo de los negocios con un crédito o préstamo que beneficie a tu empresa. Lo esencial es que tengas justificado en qué vas a invertir el dinero, para que el flujo monetario te deje ganancias aun teniendo una deuda por saldar. Igualmente, puedes abandonar tus dudas pidiendo el asesoramiento correspondiente en las instituciones crediticias. Tienes muchas opciones para atreverte a mejorar tu empresa.