El mundo de las finanzas puede estar lleno de altos y bajos. Por regla general, las deudas son el aspecto negativo del que todos huyen, y con mucha razón; sin embargo, la ausencia de deudas también puede resultar perjudicial para algunos trámites financieros. Tener dudas sobre esta aseveración es normal en este punto, pero a continuación te explicamos por qué tu historial crediticio es relevante al momento de solicitar créditos.
El historial crediticio
Imagina que tienes un negocio y deseas mejorarlo. Justo tienes una parte del dinero para comprar los insumos; además, no tienes gastos fuera de lo que cubren tus ganancias, así que solo necesitas un préstamo para complementar el pago. Acudes a una institución bancaria, pero te topas con que no te aprueban el crédito. Intentas en otras entidades financieras y obtienes el mismo resultado. ¿Qué está sucediendo?
La razón: al no tener préstamos, no hay información sobre tu responsabilidad financiera. Las entidades bancarias analizan muy bien a los solicitantes de créditos, y lo hacen consultando su historial crediticio. Este documento es un reporte sobre cómo manejas tus deudas, y se detalla todo con respecto a la puntualidad del abono, el porcentaje pagado, tu frecuencia de ingresos y todo lo relacionado a un pago impecable, ya sea de tarjetas de crédito, hipotecas o, incluso, servicios como la energía eléctrica y la telefonía (cuando están a tu nombre) que se pagan hasta después de usarlos.
Es notable que el historial crediticio es una herramienta para los bancos, ya que así deciden en quién confiar para otorgarle los créditos. Sin embargo, el solicitante de los préstamos también puede hacer uso del documento para manejar mejor sus deudas y conseguir las ofertas de financiamiento que necesita.
¿Cómo tener un buen historial crediticio?
Como en el ejemplo inicial, podríamos necesitar financiamiento para hacer crecer nuestro negocio, pero también podríamos solicitar créditos para una situación personal. En cualquier caso, es importante que sepamos controlar nuestros gastos y, al mismo tiempo, evidenciar en nuestro historial crediticio que somos responsables con los pagos. Para ello, te traemos un listado de recomendaciones que podrían ayudarte:
- Haz un registro: Ordena tus créditos según sus fechas de pago, así podrás tener un mejor control de la cantidad de tus ingresos que serán destinados a saldar deudas.
- Regula el uso de créditos: Lo recomendable es usar máximo el 50% del límite del crédito, y también es importante no solicitar varios créditos al mismo tiempo.
- Diversifica los tipos de créditos: Pues demostrar tu responsabilidad financiera al asumir diferentes tipos de créditos, como tarjetas de créditos de límite bajo o préstamos personales de montos pequeños.
- Llega a acuerdos: Si te retrasas en el pago de una deuda, lo mejor es hablar con la institución y proponer un nuevo plan de pago, pues afecta menos al historial crediticio.
- Monitorea periódicamente: Al estar pendiente de tu historial sabrás trazar un plan para asumir los pagos, así como reconocer los gastos que puedes reducir para ahorrar.
Tomando en cuenta la última recomendación, es oportuno mencionar que cada quien puede pedir su historial crediticio, y lo ideal es hacerlo en las agencias de información de datos supervisadas por la Superintendencia del Sistema Financiero y que aparecen listadas en su sitio web.
Para finalizar, el historial crediticio usualmente va acompañado de un puntaje crediticio o score, el cual indica el riesgo de otorgar préstamos. Al tener un puntaje alto, tras haber demostrado tu solvencia puntual de pagos, tendrás más posibilidades de obtener ese crédito que pueda ayudarte a alcanzar tus metas.